Según supo La Pirámide, el personal del servicio penitenciario solicitó la intervención de la Policía Federal para llevar a cabo una requisa a un reo que regresaba de salidas transitorias. Durante la inspección, se descubrió que el preso intentaba ingresar más de 40 envoltorios de cocaína, con un peso total aproximado de 120 gramos.
Esta acción resalta la importancia de la vigilancia en las unidades penales y la constante lucha contra el tráfico de drogas dentro de los centros de detención.
Este incidente pone de manifiesto los riesgos asociados a las salidas transitorias y la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir el ingreso de sustancias ilegales en los recintos penitenciarios. En el caso interviene, la fiscalía en turno a cargo del Dr. Eduardo Santo.