El debate por el homicidio y hechos de abuso contra el niño de 5 años se realiza en los tribunales de la ciudad pampeana de Santa Rosa. La fiscalía y la querella adelantaron que pedirán la pena máxima para ambas acusadas.
A un lado de la sala de audiencias Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Páez, ambas acusadas de matar a Lucio Dupuy hijo de la primera de tan sólo 5 años, y del otro el papá del niño, quien reclamará que sean condenadas a prisión perpetua.
Así fue el inicio del juicio en el fuero penal de la ciudad pampeana de Santa Rosa que se realiza contra ambas mujeres acusadas de haber matado al menor el 26 de noviembre del año pasado.
El juicio se lleva adelante por los delitos de homicidio agravado y abuso sexual, ya que en la operación de autopsia se develó algo macabro: golpes y torturas que le aplicaban al niño desde hacía al menos un año antes.
Los jueces de la sala de audiencias Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora y la jueza Alejandra Ongaro dieron inicio a los alegatos de apertura. Previamente, permitieron a la prensa registrar imágenes y para ello rechazaron el planteo de las acusadas quienes no querían estar presentes durante ese momento.
En su teoría, la fiscalía compuesta por el fiscal general de Santa Rosa Máximo Paulucci y los fiscales Walter Martos, Verónica Silvana Ferrero y María Mónica Rivero señalaron que ambas acusadas mataron al niño al provocarle múltiples lesiones y tras un período de agonía.
Por su parte, Christian Dupuy, padre del niño, también las acusa por la máxima pena de prisión perpetua aunque reclama que el caso se da en el marco de un homicidio por odio de género, o sea por haber sido varón.
“No importa quién fue la autora y quién cooperó porque ambas fueron autoras”, subrayó el abogado querellante Mario Aguerrido.
La asesora de niñas, niños y adolescentes, Graciela Massara pidió al Tribunal “ponga especial a la temporalidad de las heridas” ya que se sospecha que venían atormentando a Lucio desde un año antes de su crimen; y que tenga en cuenta además que las acusadas mintieron sobre cómo murió (dijeron que fueron abordados por delincuentes que mataron a Lucio).
Si bien las dos imputadas se negaron a declarar, las defensas expusieron su estrategia y la defensora oficial Blanco Gómez que asiste a Abigail Páez dijo que el “resultado muerte no fue querido” y que hasta “procuró evitarlo”.
“Hay sospechas de que Lucio ya sufría maltratos” cuando convivía con la familia paterna, sostuvo la defensora
Por su parte, Pablo De Biasi, defensor de la madre de Lucio, dijo que ella “no fue la autora material” y que las lesiones que presentaba el pequeño venían desde antes que quedara a su cargo la tenencia.
Al referirse a los delitos por los que está imputada, el letrado indicó que “hay dudas razonables” para poder probarle los hechos y reiteró que Lucio ya venía sufriendo agresiones antes de que quedara a cargo de su madre.
Ambas defensas manifestaron que tratarán de probar la inocencia de las acusadas o alternativamente que haya un cambio en la calificación legal. Sobre la acusación de abuso sexual contra ambas dijeron que hay dudas al respecto.
El primer testigo en declarar en el juicio fue Christian Dupuy, papá del niño, quien dio detalles de cómo había sido la vida familiar con Espósito Valenti y Lucio, cuál fue la relación con la imputada cuando se quedó a cargo de la víctima y cuándo fue la última vez que vio a su hijo, entre otras cuestiones.
También hubo preguntas de las defensoras que según la querella apuntaban a hacer también responsable al padre por lo que sucedió con Lucio. El padre declaró como testigo y si bien ya puede presenciar el juicio, el abuelo de Lucio dijo que no lo hará porque le provoca mucho dolor toda la situación.
La fiscalía acusa a la madre de Lucio por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía.
Contra Páez, la acusación es por los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.