Salas fue acusado por un hecho ocurrido en abril pasado, cuando junto con tres individuos no identificados, abordó a un joven en Barrio Cantera 25 de la ciudad. Le pegó un culatazo en la cabeza con un arma de fuego y luego le disparó en la pierna, amenazándolo para que no lo denunciara.
El acusado también fue encontrado culpable por el delito de tenencia de estupefacientes para consumo personal. Mientras estaba preso en la Comisaría por el primer delito, Salas recibió sustancias estupefacientes contenidas en un monedero color marrón que fueron arrojadas desde el exterior hacia el patio de la Comisaría Primera. El acusado tomó las sustancias y las guardó en el bolsillo de su pantalón, luego las ingresó y escondió en el desagüe del baño.
La Fiscalía encuadró estas conductas como delitos de lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego, coacciones agravadas y tenencia de estupefacientes para consumo personal, todo en concurso real entre sí.
El acusado aceptó el juicio abreviado y la pena a imponer. La jueza de Garantías resolvió condenar a Franco Maximiliano Salas a una pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo y evocar la condicionalidad de la condena impuesta anteriormente, por lo que fue condenado a la pena única de cuatro años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo.
