Analía Escobar es árbitro uruguayense y comenzó su carrera profesional en medio de un pedido del entonces presidente de la Liga de Fútbol de Concepción del Uruguay, Claudio Aguirre. En ese momento, Escobar se desempeñaba como jugadora y le ofrecieron la posibilidad de formarse para arbitrar.
«Claudio Aguirre vio un potencial en mí. Un día me ofreció la posibilidad y le dije que no. Al campeonato siguiente acepté porque me iba a servir para ir empapándome sobre el fútbol. Me empezó a gustar y no veo la hora de que llegue el fin de semana para hacerlo», destacó en diálogo con La Pirámide.
Además, repasó cómo fueron los comienzos en una profesión y una disciplina deportiva que poco a poco fue integrando a la mujer en sus distintas áreas. «Desde que decidí ejercer el arbitraje, me costó bastante. Los primeros tiempos se cruzan la adrenalina y los nervios», reconoció Escobar.
Y destacó: «El primer debut en un partido del fútbol femenino tuve muchos nervios y no fue fácil porque pensás en no equivocarte. Pero es como todo, se va aprendiendo de otros árbitros, estudiando y formando tu propia manera de arbitrar. Vas creciendo cada fin de semana un poco más».
Por otro lado, Escobar no pasó por alto una realidad de las canchas y subrayó: «Los primeros tiempos te da ganas de dejar todo porque desde el público llegan muchos insultos. Tratás de ignorar los comentarios y los gritos propios de una cancha pero cuando tenés una meta de poder crecer en lo que te gusta, todo se puede».
Asimismo, sostuvo: «Hay algunos recelos cuando sos mujer y hay muchos hombres. Cuando arranqué a arbitrar el machismo estaba muy presente pero no tuve problema sino apoyo. Creo que la sociedad todavía no está acostumbrada a ver mujeres en el deporte y en distintas profesiones. Todavía cuesta mucho más, el machismo se escucha, se ve, se siente».
«Algunas personas todavía no aceptan que una mujer pueda estar al nivel del hombre, además de que el fútbol es históricamente masculino y la mujer está ganando lugar en esas áreas. Sin embargo, no hay que generalizar porque hay mucho apoyo también. Aprendí sobre la profesión entre casi 40 hombres y no se trata de ser mejores ni equipararnos, sino de cumplir nuestro rol», enfatizó.
Por otro lado, la árbitro uruguayense manifestó: «Veo que se está logrando mucho pero también falta mucho, incluso en el ámbito futbolísitico. No se trata de imponernos sino de que nos den el lugar y el respeto que nos merecemos en algo que nos gusta».
En esta línea, comparte consejos para aquellas mujeres que deseen ser árbitro. «Que les guste el fútbol, tener una personalidad firme, amar y disfrutar la profesión», resaltó y aseveró: «No es fácil pero tampoco imposible. Es algo que se siente y se disfruta. Así como yo pude, la mujer que se lo proponga lo va a lograr».
Por último, Escobar reconoció: «Hay muchas mujeres árbitro y verlas en partidos importantes llena el alma y conforta mucho porque fueron mostrando el derecho que tenemos. Es una experiencia muy linda y a las chicas a las que le guste el fútbol, anímense».