“Hay quintas que tienen el 100% de daño, en las que se perdió el 100% de la cosecha de este año y la del próximo porque las plantas quedaron muy golpeadas, muy afectadas; y esos productores perderán la campaña 2023”, comunicó a Elonce el presidente de la Federación entrerriana del Citrus, Pablo Molo.
“Y no solo perdieron los productores en lo económico, sino también mucha mano de obra porque la fruta ya estaba madura y lista para cosechar, además de los gastos que implica porque a la planta hay que recuperarla”, lamentó el representante de los productores de naranjas y mandarinas. “Fue un desastre climatológico”, sentenció.
De acuerdo a lo que explicó Molo, “la fruta que estaba madura ya no sirve más porque el granizo la golpea y la parte, la voltea y, al caerse, se pudre; y en cuanto a la planta, le ingresan hongos por la misma humedad y a las plantas chicas, directamente, las seca porque no resisten semejante granizada”. “Será trabajo de los ingenieros el recuperar las plantas con jardín y fertilizante, lo que también tiene un costo; y el productor ya perdió su producción”, indicó.
El referente de la Federación que nuclea a los citricultores apuntó, además, a la crisis que atraviesa el sector. “De los últimos 20 años, este es uno de los peores momentos de la citricultura porque no hay precios, no hay demanda; de hecho, en las plantas quedaban frutos maduros que no se podían cosechar porque no había ventas”, señaló al remarcar: “Para los productores que ya venían golpeados, esta fue una complicación al 100%”.
“Los precios en la citricultura están muy por debajo del costo de producción”, fundamentó Molo y ejemplificó: “Un cajón de frutas cosechero que pesa 35 kilos se vende al equivalente a un litro de gasoil y ningún productor puede resistir esos costos”.
Finalmente, y al remarcar que “los citricultores de la región perdieron dos campañas de cosecha”, hizo hincapié con respecto a que la citricultura es el principal motor económico en el departamento Federación: “Son más de 1.800 los productores, que emplean mucha mano de obra discontinua, además de las actividades vinculadas que se generan en fábricas de jugos y aserraderos”. (Elonce)