Trabajadores de Tres Arroyos marcharán este domingo a las 20:00 desde la Terminal de Ómnibus hasta la Plaza Ramírez, en reclamo del pago de salarios y condiciones laborales. La iniciativa se suma a las realizadas el 19 y 20 de febrero, cuando los empleados se concentraron frente al municipio, además de las movilizaciones frente a la planta.
La convocatoria para mañana se da en la previa a la última reunión que habrá con autoridades del Ministerio de Trabajo de la Nación, el próximo lunes, cuando se tomará «la decisión final», de acuerdo a la palabra del directivo de la empresa, Joaquín De Grazia.
A la movilización adhiere, además del Sindicato Trabajadores de la Industria de la Alimentación, el gremio docente Agmer.
Qué dijo Joaquín De Grazia, uno de los directivos de Tres Arroyos
En diálogo con Radio 9, el empresario habló por primera vez del conflicto que atraviesa la Planta La China.
Granja Tres Arroyos tiene siete plantas de faena en Argentina y una en Uruguay con un total de 6800 empleados, y según comentó De Grazia, el único conflicto existente es con «un apéndice del gremio del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación, en la conducida por la seccional de Concepción del Uruguay».
El conflicto comienza hace algunas semanas cuando «en la empresa buscamos la competitividad necesaria para ser justamente uno de los negocios más importantes de la producción avícola de Argentina, estamos pagando el 21% de sobresueldo respecto al convenio que cualquier otro competidor nuestro no lo hace», dijo y detalló que se propuso descontar un porcentaje del premio por presentismo y del sobre sueldo.
«Hace muchos años se intentó reducir el ausentismo a través de un premio por el presentismo, las otras plantas lo aceptaron y se firmó el procedimiento preventivo de crisis, excepto el Sindicato de la Alimentación de Concepción del Uruguay, que inclusive actuó en contra de la dirigencia nacional, que entendió que era razonable la postura», aclaró De Grazia y apuntó contra Klenner, el Secretario General de STIA «si escucha la postura de la Federación Nacional o no la escucha, no lo sé, pero por lo menos la decisión es distinta y decidió tomar un camino distinto, que es el de la confrontación como la estamos viviendo».
Sobre las acusaciones del gremio de precarización laboral
Por otro lado, De Grazia fue consultado sobre los dichos por parte del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación, cuando lo acusan de precarización laboral.
Sobre esto dijo «sobre los contratos temporarios no los tengo ni siquiera mencionados por nadie de mi directorio, no sé a qué se pueden referir, y la precarización laboral es una palabrita que por ahí está de moda en boca de alguno, la he escuchado en la reunión que han tenido inclusive ayer con el intendente que hace su máximo esfuerzo para ver a dónde se puede llegar con esto, pero la verdad que no forma parte de nuestra idiosincrasia ni de nuestra manera de hacer empresa».
«A ustedes les parece que aplicando el descuento del 9% y bajando el presentismo al 10% sobre el salario básico, queda en promedio un sueldo de 1 millón 600 mil pesos brutos, ¿a eso le llaman precarización laboral?», apuntó De Grazia.
«No tengo decidido el cierre de la planta por un capricho»
Finalmente, el periodista apuntó a los 400 puestos de trabajo que peligran ante los posibles despidos, y De Grazia dijo «el lunes va a haber la última reunión que se hace en el Ministerio de Trabajo de la Nación y de ahí surgirá la decisión final».
Seguidamente aseguró «ya no tenemos pollo para darle 180.000 pollos por día, ya no los tenemos, así que no va a ser sencilla la solución», y añadió «hay otras alternativas como el retiro voluntario. El propio sindicato me dice que hay más de 200 personas que aceptarían un retiro voluntario, no tiene por qué ser suspensión o despido».
«Yo dije que yo voy a seguir, Joaquín de Grazia va a seguir trabajando, porque yo esto lo tengo que resolver, y no tengo decidido el cierre de la planta por un capricho, simplemente digo, la planta se va a tener que adaptar a lo que pueda ser en condiciones normales, con la gente que corresponda, no podemos tener estos números, estos parámetros, porque así es como nos fuimos deteriorando económicamente», concluyó el Director de la empresa Granja Tres Arroyos.
Cómo empezó el conflicto
Comenzó a gestarse en noviembre de 2024, cuando la empresa de la familia De Grazia resolvió quitarles a los trabajadores un pago adicional que cobraban desde hace casi 40 años, lo que representaba en la liquidación final el 21 por ciento del sueldo. En las negociaciones, la patronal intimó a que aceptasen la reducción salarial o despedían gente.
Después, se agravó cuando pidieron a los trabajadores que firmen «los preventivos de crisis», que implicaban descuentos y renuncias a derechos adquiridos por los trabajadores de la planta faenadora de pollos desde hace muchos años.
Ante la negativa gremial, el Directorio de Tres Arroyos amenazó con despedir a 400 trabajadores, lo que empezó a cumplir parcialmente, llevaban 80 telegramas enviados cuando el gremio decretó el paro general en la planta el 27 de enero.
Ello derivó en la conciliación obligatoria dictada por el organismo laboral estatal durante 15 días, durante ese plazo la empresa debía reintegrar a los despedidos y se ponerse al día con los sueldos.
