Foto: ilustrativa
Lejos de llegar a un fin de ciclo escolar esperado para el merecido descanso, anoche pudimos visualizar nuestros recibos digitales y contrariamente a lo que se esperaba, no hubo devoluciones de las cuantiosas sumas descontadas en octubre sino que vuelve Frigerio el empobrecedor a pegarnos ya en la lona con descuentos que no tienen fundamento alguno.
A los ya depreciados sueldos, magros, vergonzosos por donde se los mire, se suma otro chirlo, y uso el golpe y sus sinónimos porque realmente es lo que se siente. Frigerio nos ganó la pelea por puntos, pero no conforme con vernos ahí golpeados en la lona nos mete bollos y nos gana por nockaut.
A días de cerrar notas, cumplir con mesas de exámenes, celebrar colaciones ( que se sostienen gracias al esfuerzo infravalorado de los docentes) a días de por fin tomarnos un descanso, otra vez la desazón y la incertidumbre de saber que diciembre será eterno y nuestro bolsillo llegará con suerte al día quince.
Me cuesta sacar porcentajes del deterioro del salario docente en ER, lo dejo para los que saben, pero no me cuesta pensar lo difícil que es atravesar otro mes en la desdicha de ser un trabajador de la educación en esta provincia.
Definitivamente este Gobernador, que poco nos conoce porque solo vive de lunes a jueves en Entre Ríos, y cuando nos ve nos dispara, definitivamente está cumpliendo su objetivo.
Someternos al escarnio, sumirnos en la pobreza, tenernos en una esquina en la lona del ring golpeándonos hasta sacarnos el poco resto de fuerzas que nos quedaba para descansar.
Frigerio es lisa y llanamente el mejor ejemplo de disciplinamiento a los trabajadores. Es urgente la salida y la voz de la dirigencia política y sindical; la primera que se plante como férrea oposición, la segunda como lo ha hecho históricamente, en defensa irrestricta de los trabajadores a los que representa.
Dice San Martín: «Hace más ruido un solo hombre gritando que cien mil callando»;
agrego:¡ Alguien que grite por favor!