El oficialismo intensificó las gestiones para lograr blindar este miércoles el veto de Javier Milei a la ley de Financiamiento Universitario. La estrategia se centra en convencer a gobernadores dialoguistas y conseguir ausencias o abstenciones que puedan ser clave. En este escenario, los votos en danza generan incertidumbre, y los radicales enfrentan fugas que podrían resultar decisivas en la balanza.
«Se va a terminar de definir en el recinto», afirman desde La Libertad Avanza. La posición del oficialismo es clara: no celebrarán hasta contar con los votos asegurados. Además, se menciona que muchas bancadas están «especulando», preocupadas por no quedar en el lado perdedor de la votación.
Para que la oposición pueda ratificar la ley, necesita alcanzar dos tercios del total de los votos. Sin embargo, en este cálculo no se cuentan las ausencias, pero tampoco las abstenciones, lo que complica aún más la situación para quienes buscan revertir el veto.
Asistencias y ausencias en el horizonte
De antemano, se conocen al menos cuatro ausencias confirmadas: Héctor Stefani (PRO), Ricardo López Murphy (Encuentro Federal), Oscar Zago (MID) y Fernando Carbajal (UCR). Si estos fueran los únicos ausentes, el oficialismo necesitaría al menos 85 votos a favor para alcanzar el tercio necesario y sellar el veto, un número que todavía no logran reunir con los votos confirmados hasta el momento.
Mientras tanto, el juego político continúa. Los tres diputados tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo aún no han definido su posición, esperando una reunión decisiva con su mandatario. Desde su separación del bloque de Unión por la Patria, estos legisladores votaron en bloque junto al Gobierno, y dos de ellos ya se habían manifestado en contra de la ley de financiamiento universitario.
El oficialismo cuenta con un respaldo sólido de 39 diputados de La Libertad Avanza, al menos 35 del PRO, 2 del MID, y una diputada tucumana, Paula Omodeo. Además, hay cuatro de los cinco radicales que se rebelaron en la votación sobre las jubilaciones, lo que suma a la presión ejercida sobre los demás miembros del bloque.
Tensión en la UCR y negociaciones con gobernadores
Este martes por la noche, se llevó a cabo una tensa reunión de bloque de la UCR, que concluyó con caras largas y un clima de incertidumbre. Durante el encuentro, tres legisladores manifestaron su intención de apoyar al Gobierno para blindar el veto, a pesar de que la defensa de las universidades es una bandera histórica del partido. La decisión generó un fuerte malestar entre sus compañeros, quienes incluso les pidieron que se abstengan o falten a la votación.
Los legisladores que expresaron su intención de votar a favor del veto son Luis Picat, Mariano Campero y Martín Arjol. Federico Tournier, miembro del partido Encuentro Liberal (ELI), no participó en la reunión y su posición sigue siendo un misterio. Por su parte, Pablo Cervi probablemente se abstenga, aunque un legislador radical confirmó: «Hay que esperar a mañana a ver si cambian de idea», publica Clarín.
La situación se complica aún más con la incertidumbre sobre otros legisladores que responden a gobernadores. Además de los tucumanos de Jaldo, están las dos sanjuaninas que, si bien siempre han acompañado al oficialismo, corren el rumor de una posible rebelión esta vez.
Incógnitas de última hora
En el bloque de Innovación Federal, solo uno de los cuatro misioneros, Alberto Arrúa, confirmó que votará a favor de la insistencia de la ley. Sin embargo, sus compañeros creen que «se cortó solo», y los otros tres decidirán su posición en una charla con el gobernador Hugo Passalacqua, justo antes de la sesión. En esa bancada también está Agustín Domingo, rionegrino alineado al mandatario Alberto Weretilneck, quien tampoco dejó trascender qué hará.
En Encuentro Federal también sobrevolaba el misterio sobre qué hará el entrerriano Francisco Morchio. Lo dejaban en duda, aunque en la bancada confiaban que se terminaría alineando al resto de sus compañeros o se abstendría. El oficialismo hasta último momento estaba trabajando en diálogo con los mandatarios y el presidente de Diputados, Martín Menem, estuvo reunido en la Casa Rosada a la tarde por este tema.
Otra incógnita es la ex libertaria Lourdes Arrieta que declaró públicamente que tenía «media mano» levantada para acompañar la ley universitaria. También dijo: «queda esperar al día miércoles para poder defender a los estudiantes y defender las universidades públicas». Sin embargo, en su entorno aclaran que no tiene definido el voto a favor de la ley porque también considera que hay que auditar a las universidades y cumplir otras promesas de campaña de Milei. (Con información de Clarín)