En comunicación con la radio pública, Héctor Sauret, Presidente de la Asociación Educacionista la Fraternidad, y rector de la Universidad de Concepción del Uruguay, habló acerca del arribo de un nuevo aniversario de dicha institución educativa.
Un día como hoy, en 1971, el Poder Ejecutivo Nacional, a través del Decreto Nº 1305, otorgó la autorización provisoria para la creación y funcionamiento de la Universidad de Concepción del Uruguay, gracias a la iniciativa de la AELF. Poco antes, el 20 de mayo de 1971, UCU había sido autorizada a funcionar provisionalmente, habilitándose las Facultades de Ciencias Económicas, Ciencias Agrarias y Vialidad, Arquitectura y Urbanismo.
La Universidad nació ante la necesidad de contar con una institución de educación superior para el desarrollo de profesionales en la región. Hoy, se consolida, destacando la constante expansión global que nos permite ofrecer una educación de calidad y formar profesionales al servicio de la comunidad. Nos destacamos entre las universidades privadas de Argentina y Latinoamérica, fortaleciendo vínculos con instituciones hermanas de América y Europa.
Sobre la actualidad de la Univerisdad, Sauret dijo «es una gran oportunidad».
«El sistema universitario argentino en general atraviesa una oportunidad de cambio muy importante, inclusivos, de desarrollo y el conflicto presupuestario en la Universidad pública, no debe perder de vista que son autónomas» destacó.
Seguidamente, el Presidente de la AELF apuntó «la clave de la fraternidad como institución es que ejerce su autonomía desde el siglo XIX, ha tenido momentos buenos y momentos malos, pero la cuestión central es la subsistencia de la iniciativa, la creación de los recursos y el compromiso de observar los cambios».
«La etapa que vive hoy la UCU con sus 8700 graduados, ubicados en 5 continentes, desenvolviéndose como embajadores de la cultura, la ciencia y la técnica de Entre Ríos para el mundo, constituyen el aliento de seguir desenvolviendo, trabajando y cambiando», agregó Sauret.
Finalmente el Rector de UCU aseveró «los invito a no tener debilidades, hay necesidad de cambio y esos cambios implican comprender que hay situaciones del pasado que ya han cumplido su ciclo, por ejemplo, yo creo en la pedagogía de la presencialidad como una cuestión de calidad. No obstante la educación a distancia va a universalizar la posibilidad de que cualquier persona en cualquier lugar que esté, pueda acceder a la educación y cualquiera sea la carga del horario del trabajo que tiene que atender, eso no le va a impedir desarrollar una carrera universitaria, ahí está la síntesis: presencialidad y educación a distancia, herramientas del futuro».
